Tras conocerse la última encuesta del CIS, que reveló que cuatro de cada cinco canarios confía poco o nada en Paulino Rivero, el Gobierno autonómico ha tomado la decisión de adoptar medidas extraordinarias para la protección del llamado «5º canario» que aún confía en la gestión del actual presidente. La más inmediata será modificar el catálogo de especies protegidas para incluirle y poder así desarrollar todo un conjunto de iniciativas que salve de la extinción a este grupo de canarios, cuantificados en unas 423.000 personas.
Martín Marrero, portavoz del Gobierno de Canarias, ha explicado que «este colectivo que mantiene su confianza en el presidente Rivero necesita medidas excepcionales para evitar que siga bajando su número, porque esos canarios, con su optimismo desbordado, serán la piedra de toque en la salida de la crisis hacia un futuro más próspero». De igual modo, negó que se tratara de una maniobra partidista, ya que «lo que importa es mantener el ánimo alto y la alegría de vivir, y en eso este Gobierno está plenamente volcado». Ante la pregunta de si esta revisión del catálogo supondrá la posibilidad de volver atrás en la desprotección de los sebadales de Granadilla, Marrero ha contestado que «eso ahora no toca y además es un disparate, el catálogo no es para jugar».
Así pues, el Gobierno ha tirado de la herramienta legislativa más próxima de que dispone, y se prevé que en la siguiente sesión plenaria del Parlamento, CC y PSOE hagan valer su mayoría para incluir en el catálogo al «5º canario» o como se denomina en la jerga técnica «canariis discolii toletis». El PP ha anunciado el voto en contra por boca de la diputada María Australia Navarro, que en cambio se muestra a favor de tomar medidas «pero para proteger a todos los canarios de Paulino Rivero».
Los primeros estudios encargados a la comisión parlamentaria responsable del cambio en el catálogo señalan que podría dedicarse una programación especial en la televisión canaria para esta franja del público, reponiendo reportajes y programas de cuando todo iba bien, así como un incremento en el número de romerías, «para que no decaiga la alegría y la confianza en un futuro mejor de la mano de Paulino Rivero».
Por su parte, el periódico El Día ha exigido que se hagan públicos los nombres, apellidos y direcciones de esos 423.000 canarios, a los que ha declarado «enemigos mortales de Canarias» y por cuyo exterminio aboga, políticamente.
