De auténtica tragedia podría calificarse la muerte de Laika Guayarmina por un paro cardíaco minutos después de ser coronada Reina del Carnaval Canino. Al parecer fue la exhibición pirotécnica posterior lo que pudo causar que el corazón de la joven reina, en la flor de su perra vida, dejase de latir.
El Baifo Ilustrado se ha puesto en contacto con su único familiar, un bulldog francés que reside en Valle Colino. «Fue horrible, guau, mi hermana era un muy querida en Santa Cruz, guau, había cagado en casi todas sus calles». Fue tras los primeros agradecimientos y cuando ya se disponía a desear la paz en el mundo cuando Laika comenzó a sentirse mal. «Con el sonido de los primeros voladores noté que la cara de mi hermana cambiaba de color. Noté que buscaba en el decorado una cama para esconderse debajo, como solíamos hacer en casa cuando eramos niños, pero lo único parecido a un mueble de atrezzo era el alcalde Bermúdez»
El alcalde, visiblemente consternado, anuncia la suspensión definitiva de la exhibición pirotécnica del día de la gala y la campaña «Tú no tiras petardos, yo no meo en tu puerta» con la que se busca una mayor concienciación de los ciudadanos con respecto al daño que los voladores infligen a los canes.
Laika Guayarmina, poco antes de fallecer, había deslumbrado al público con una fantasía llena de color y polémica por el uso de abundantes símbolos propios del Cristianismo, lo que le valió una amenaza de querella de los Abogados Caninos Cristianos.
