Nueve meses después del incidente del teleférico que dejó colgadas a sesenta personas, hospitales de todo el mundo anuncian del nacimiento de bebés que tienen una característica en común: fueron concebidos ese mismo día 15 de marzo, en las dos cabinas que permanecieron suspendidas durante varias horas. A esta primera hornada de nacimientos de enero hay que sumar los que vendrán en las próximas semanas, ya que, al parecer, los actos de copulación también se produjeron en el pico, donde había unas doscientas personas esperando la reanudación del servicio.
Al conocer la noticia, el Cabildo de Tenerife se ha lanzado a la preparación de una campaña turística que hable al planeta de las buenas cualidades de las Cañadas en materia de fertilidad. “La generación Tenerife hang out” –ha declarado Carlos Alonso- “es la demostración de la fuerza vital que nuestro Padre Teide irradia por toda la zona.” Acto seguido, el presidente se ha embarcado en una frenética sucesión de reuniones con Turismo de Tenerife y Teleférico de Tenerife, con el fin de que el próximo 15 de marzo se presente el evento “Tenerife hang out 2” en el que el público visitante que haga uso del teleférico podrá vivir la experiencia de quedarse suspendido en una cabina o esperar durante varias horas la llegada de los equipos de rescate. Para la ocasión, se preparará un kit de merienda con diversos alimentos y bebidas afrodisíacos y una pastilla azul para los casos de emergencia.
Los bebés de la generación “Tenerife hang out” han recibido nombres como Telémaco, Telesfora, Gebrochenergummi o Batteriépuisée.