Un ciudadano canario que no ha querido hacer público su nombre ha vendido un extraño ejemplar de Bitcoin con la cara de Francisco Franco por una cantidad de 1’2 millones de euros en la casa londinense de subastas Sotheby’s. El comprador, un extravagante miembro de la Fundación nacional que lleva el nombre del dictador, ha adelantado que lo incorporará al altar dedicado al caudillo en la sede de la asociación.
El vendedor ha tenido a bien contestar al cuestionario enviado por correo electrónico por El Baifo Ilustrado, y relata la historia de tan singular moneda: «la trajo mi bisabuelo de Sidi Ifni, que se la dio un moro con el que hizo amistad, y de ahí pasó a mi abuelo y a mi padre, que la dejó guardada en una caja de puros y no le puso más atención; cuando murió yo heredé la caja y ahora me he forrado». Este nuevo millonario señala que «me hubiera gustado quedármela, porque para eso tengo una amplia colección de monedas, pero ya llevo en el paro tres años y se me acabó la prestación, y ahora mismo no me sale nada de lo mío», sin especificar qué es.
Con este ingreso tan abultado, el vendedor asegura que pagará «algunas letras que tengo pendientes, y puede que me compre un coche nuevo, para quitar el Ford Fiesta de 15 años que tengo». Preguntado sobre si piensa invertir en más Bitcoins, adelanta que «si encuentro uno con la cara de Juan Carlos I, puede que haga alguna oferta».
