Según publica el periódico El Día en su edición del pasado domingo, Paulino Rivero, presidente y «peor de los males de Canarias» planea robar la Navidad a los niños canarios. Al parecer la operación, que se llevaría a cabo en todo el archipiélago y al anochecer, incluiría un dispositivo policial que incautaría casa por casa y cogotazo mediante -«tal es la maldad de Rivero»- cualquier adorno o regalo destinado a recordar tan entrañables fechas.
El editorial advierte que «Rivero es una mala persona, un hombre sin corazón al que todos los niños recordarán como el Herodes de Canarias», y denuncia que el ejecutivo canario tiene previsto instaurar un toque de queda a fin de impedir cualquier algarabía o celebración en las calles. Además «se instalará un hilo musical por toda la ciudad en el sonarán día y noche villancicos cantados por las K-Narias».
El rotativo santacrucero se muestra a favor de eliminar ciertos aspectos de las fiestas que no se corresponderían con nuestro sentir isleño e independentista. Así, El Día estaría de acuerdo en eliminar la figura de los soldados romanos -tanto del Belén como de la cabalgata de Reyes- ya que «recuerdan el yugo de los pueblos opresores cuya imagen ha de ser repudiada». Según relata el diario, «la Navidad es una festividad básicamente goda pero en pos de una feliz convivencia estaríamos de acuerdo hacer algunas concesiones». Concesiones que pasarían por situar el nacimiento del redentor en Tenerife, «la isla más grande, más hermosa» y por mantener la figura del hombre cagando, «como infausto recuerdo a Paulino Rivero, que no ha hecho más que eso».