Psicólogos de Cruz Roja especializados en gestión de catástrofes aconsejan al nuevo equipo de gobierno del Cabildo de Tenerife que no proceda a un traspaso de poderes abrupto en aras de no causar quebranto a la salud mental del hasta ayer presidente Carlos Alonso. Según estos profesionales, es deseable que Alonso sea paulatinamente desalojado del poder en el que ha ejercido la política desde prácticamente sus inicios para que no entre en shock.
Antonio Nuño, psicólogo en prácticas, señala que «Carlos Alonso, tanto en su loca etapa de juventud en el PP como en su militancia nacionalista, no ha tenido oportunidad de ejercer como oposición, no sabe lo que es la política sin cargo, ni sueldo ni proyección mediática; alguien que ha vivido así los últimos veinte años de su vida puede entrar en una catatonia irreversible si pierde eso de la noche a la mañana». De igual forma, Nuño cree que sería bueno que «los medios sigan prestándole la atención habitual y la vayan disminuyendo poco a poco, hasta que se sustituyan los periodistas de sus ruedas de prensa por figurantes, y luego éstos se vayan retirando también». Este psicólogo se muestra convencido de que con pequeños cambios graduales y una terapia constante, Alonso podrá pasar a la oposición o incluso salir de la política con su salud mental intacta o casi intacta.
El nuevo equipo de gobierno de PSOE y Cs se muestra receptivo y compasivo ante esta situación, y técnicos de decoración del Cabildo trabajan contrarreloj para construir una réplica del despacho de Alonso, en el que su equipo ha dejado multitud de decretos de mentira para que el presidente los firme a primera hora de la mañana, y luego llevarlo por la Isla a visitar entidades sociales, proyectos tecnológicos y sedes de murgas. En principio, esta situación podría prolongarse durante varias semanas.