El cambio de año ha traído consigo una novedosa estrategia en materia de asuntos sociales que pretende institucionalizar la tendencia iniciada durante 2013 por varias cadenas televisivas. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha lanzado el plan “solidaridad por caridad”, donde se acogen las experiencias de dos teletitanes solidarios: Toñi Moreno y Manolo Artiles.
Fuentes del Ministerio, corroboradas por una exhaustiva encuesta en los bares, cafeterías y restaurantes próximos a la sede del mismo, indican que estaríamos ante una nueva forma de reinventar el Estado del bienestar, poniendo a competir al sector público con el privado. De esta manera, no se habla en ningún momento de “recortes” sino de “redireccionar” y “conveniar conciertos” para sustituir el modelo actual por otro más eficaz. Algunas de las medidas que contiene “solidaridad por caridad» son las siguientes:
• Las solicitudes de ayuda se realizarán todas las tardes en la plaza del pueblo, no considerándose válidas aquéllas presentadas sin un mínimo de audiencia de, al menos, cincuenta personas. El peticionario o peticionaria no deberá ahorrar detalles sobre su tragedia. En las localidades con más de veinte mil habitantes el relato tendrá necesariamente que ir acompañado por música de violín.
• Las ayudas se financiarán por un sistema de copago voluntario en el que la parte pública (lo mínimo, justo y necesario) se verá complementada (o mejor sustituida) por los donativos de buenos samaritanos. Para ello se instalará una línea telefónica en cada plaza. El trabajador o trabajadora social encargado habrá de anunciar cada llamada a grito pelado, que habrá de ser coreado, jaleado, repetido y respondido por el respetable.
• Una vez al mes se organizará una recogida de productos como paquetes de arroz y cajas de galletas. En la misma habrán de actuar como mínimo dos agrupaciones artísticas de la localidad y tendrá que documentarse la misma con fotos aéreas sacadas desde un helicóptero.
• Cada Comunidad Autónoma dará la medalla anual solidaria al pueblo que más se haya destacado en la labor solidaria. En este concurso puntuará la retransmisión de las actividades desarrolladas por las áreas de asuntos sociales.
No se descarta que, en caso de que este nuevo plan tenga éxito, se recuperen otras tradiciones hispánicas como la berlanguiana “ponga un pobre en su mesa”. Con tal finalidad se está estudiando la posibilidad de editar catálogos fotográficos para que cada familia pueda escoger un paupérrimo a su gusto.
