El director general de la Radio Televisión Canaria, Santiago Negrín, informó esta semana en la Comisión de Control del ente público acerca de la jubilación de Marcelina Pacheco, la señora contratada por los informativos para hacer declaraciones para el Telenoticias en todas las procesiones y eventos de fervor religioso que se celebran en las Islas. La mujer, de 70 años de edad, podía haberse jubilado antes pero prefirió mantenerse al pie del cañón hasta esta temporada.
Marcelina Pacheco lleva prestando sus servicios para RTVC desde el año 2005, al principio como eventual, pero se incorporó a plantilla un año más tarde a la vista de su talento para representar la devoción de los canarios por sus Vírgenes y Santos en diversas fiestas patronales. Según explicó Negrín, «Marcelina ha perfeccionado su técnica hasta dotar a sus ‘esto hay que vivirlo porque es muy grande‘, ‘hay que ser de aquí para entender lo que es esto‘, ‘esto es un sentimiento y es lo más grande‘ y ‘yo vengo todos los años como ha hecho toda la vida para ver a la Virgen bonita’ de una profundidad y una autenticidad en la que se pueden ver reflejados todos los canarios, sea cual sea su devoción, a veces hasta con lágrimas incluidas». Además, expresó su agradecimiento en nombre de todo el personal y prometió ofrecerle una despedida a la altura de sus méritos.
Pacheco asegura que «estos años han sido muy bonitos pero también muy estresantes, porque al haber en Canarias aproximadamente 12.000 eventos de carácter religioso al año muchas veces no daba abasto, porque igual tenía una romería en Fuerteventura por la mañana y una procesión en El Hierro por la tarde, y eso me obligaba a multiplicarme; alguna vez tuve que mandar a mi hermana Paquita, que se me parece mucho y daba el pego». Fruto de sus incansables viajes por las Islas para cumplir con su labor testimonial, Marcelina Pacheco ha acumulado más de un millón de puntos de Binter.
A este respecto, el diputado de Podemos Paco Déniz, que forma parte de la Comisión de Control, ha preguntado qué se va a hacer con todos los puntos de Binter, que «son públicos, de todos los canarios, y por tanto, de sus representantes y a mí me vienen bien para unas reuniones que tengo del partido y que no me puedo pagar con el talonario del Parlamento».
