La Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) ha anunciado su intención de dar al estudio general de medios (EGM) una figura que haga las veces de protector e intercesor de éste. El elegido para convertirse en santo patrono no es otro que un viejo conocido de los televidentes de cierta edad: Torrebruno.
La decisión de convertir en patrón del EGM al difunto amigo de los niños fue justificada por un portavoz de la AIMC, que explicó con todo lujo de detalles las causas de la decisión: “Cada vez que publicamos el estudio, éste se ve sucedido por una larga serie de declaraciones provenientes de las televisiones, radios y medios de prensa en las que se felicitan por haber subido en audiencia, ganado lectores y / o haber quedado por encima del resto. Esta forma de actuar resulta paradójicamente coincidente con la filosofía que expresaba el inolvidable Torrebruno en sus concursos: todos son ganadores”.
“Todos quieren ser los campeones”.
Con el fin de remarcar las semejanzas entre el comportamiento de los medios y los principios inspiradores del cantante y actor italiano, el portavoz de la AIMC interpretó –acompañado por dos bailarines enfundados en sendos peluches felinos decorados con los logos de los principales medios de comunicación del país- el clásico “Tigres, leones”, cantando con especial fruición el estribillo “todos quieren ser los campeones”. Una vez terminada la sentida ejecución de ese clásico de la canción infantil, el sudoroso portavoz fue interpelado acerca de la opinión del Vaticano sobre esta decisión, al no ser Torrebruno parte del santoral. En su respuesta, con la cual cerró la rueda de prensa, indicó que se trataba de un patronazgo laico, en consideración del carácter aconfesional del Estado.
