Los mejores locales de ocio y restauración de Canarias, debidamente reseñados.
Casa «Antoñito el Cambado» (Santa Úrsula, Tenerife)
Este guachinche, definido por la guía Michelin como «el epítome del guachinche», abruma al comensal con una sinfonía de olores, sabores y elementos decorativos que, como en una orquesta sin director, se sobreponen unos a otros careciendo de orden y sentido. Así, cuando uno está inmerso en la experiencia visual de esos aperos polvorientos y esa foto de un reportaje de El Día de 1987, de repente el olfato queda invadido, cual Polonia de 1939, por una exquisita ropa vieja que exige ser degustada y reconocida en ella el aroma del aceite de la carne fiesta. Los precios son populares y a la salida se habrá tenido la sensación de haber estado en todos los guachinches de una sola vez. Si tiene suerte, podrá encontrar mesa la noche del viernes, cuando Antoñito deleita a los comensales con su sensacional stand up comedy sobre cómo se quedó cambado.
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Hotel Rural «La Información» (Valverde, El Hierro)
Este pequeño alojamiento turístico sin licencia recibe a los huéspedes con una inesperada dosis de información a cargo de doña Evangelia, gerente y CEO, quien registra personalmente a los clientes, tanto en la recepción como físicamente. A modo de cortesía de bienvenida, doña Evangelia ilustra a sus hospedados con un largo monólogo que sirve para ponerles al día de los últimos chismes del pueblo. Este detalle añade un plus de tensión al visitante, quien al cruzar el pueblo o parar en un bar ya sabe que a la nieta de Efigenia le hizo un bombo uno que no era el novio o que a Julián, el ferretero, lo echó la mujer de casa por jugarse el dinero en las tragaperras. Por un plus, se puede disfrutar de un desayuno continental con chismes premium.