Largo tiempo llevábamos sin saber de Tinerfe Loro, referente insular en el campo de las investigaciones de los fenómenos paranormales. Los motivos de su ausencia han sido revelados recientemente en su recién estrenado canal de YouTube, denominado “La verdad está aquí dentro: véala antes de que crezca”.
El señor Loro ha pasado los últimos meses desarrollando una interesantísima investigación, auspiciada por el prestigioso centro “Antonio Runa”, en la que combina biología, espiritismo, parapsicología y genética y que lleva a una pasmosa conclusión: todos los habitantes de las islas son guanches.
Esta vez no nos ponemos al habla con don Tinerfe, al encontrar la explicación de su contundente afirmación en el primero -y único- de sus vídeos. En el incomparable marco de la azotea de su casa, el señor Loro reflexiona sobre sus pesquisas. Le cedemos la palabra:
“Siempre me he preguntado la razón por la cual, desde ciertos sectores de la población se afirma a un tiempo que los guanches fueron exterminados por los españoles y que, al mismo tiempo, se dice que descendemos de ellos. ¿Cómo es posible que ambos datos sean verídicos? Esta aparente contradicción, me llevó a hacer una investigación de miles de kilómetros en pos de la verdad. Consulta de material censurado en polvorientas librerías de viejo; entrevistas con personajes malditos en locales de dudosa reputación en el Cuadrilátero de La Laguna; viajes por Tenerife, a través de las más ignotas rutas de TITSA… Todo me llevó a la única explicación posible: los aborígenes se reencarnaron en la tierra y su influencia ha ido cambiando el código genético de los pobladores posteriores y su mentalidad. ¿Cómo se explica que una persona de origen, qué se yo, gallego, burgalés o libanés, pueda sentirse tan guanche como el mencey Bencomo? La única explicación posible es la de una modificación paranormal -seguramente, a nivel cuántico- del ADN. El inmigrante pisa tierra canaria y empieza a percibir el cambio; cuando tiene descendencia, esta ya es totalmente aborigen.”
El señor Loro termina su alocución, manifestando su intención de fundar una sociedad para la investigación de esta herencia ancestral, transmitida de forma espiritual, invitando a la audiencia a que le apoyen con muchos “me gusta” en sus vídeos y contribuyendo a la monetización de los mismos. Esta primera entrega cuenta en la actualidad con siete reproducciones, tras seis meses de disponibilidad.
