Octavio Hernández, un hombre que perdió dinero en la plataforma de gestión de criptomonedas Arbistar y posteriormente otra cantidad en la empresa de inversión Tradex, ambas en Tenerife, ha decidido poner en manos de La Medium Justiciera sus próximos movimientos financieros, convencido de que el asesoramiento de la afamada tarotista es mucho más fiable a la hora de guiar sus siguientes inversiones que las gestoras en las que ya ha dilapidado parte de sus ahorros.
Hernández entiende que “sofisticados algoritmos que luego resultaron ser cooperadores en sendas tramas fraudulentas no han logrado reportarme los desorbitados beneficios que se me ofrecieron y que yo daba por hechos”, motivo por el cual ha decidido prescindir de inteligencias artificiales y depositar su confianza en los astros y las cartas del tarot, a los que atribuye “mayores potencialidades para olfatear por dónde andan los mercados y qué valores van a ser los más rentables en un futuro inmediato”. Hernández reconoce que no ha aprendido nada de las experiencias en Arbistar y Tradex, dos “chiringuitos financieros” según las autoridades, en los que se prometían espectaculares retornos en poco tiempo, porque “avaricioso sigo igual”.
“Y tonto también”, confirma su hermana Encarna Hernández, llena de pesar, ya que explica que “se ha pulido la mitad de la herencia de mamá, con lo que a ella le costó ahorrarlo, en estas mierdas que ni entiende sólo porque oyó a alguien en un bar decir que su cuñado había sacado no sé cuánto dinero”. Añade que “no tiene formación financiera pero le gusta fingir que sí y va por ahí diciendo que en breve va a dar el pelotazo; pelotazo el que le metía yo, que ya he gastado dinero en abogados y notarios a ver si puedo asegurarme de que no venda su parte de la casa familiar sin mi consentimiento”.
Antonio Nuño, consultor senior en la empresa de asesoramiento financiero Pufo Consulting, señala que «es una maniobra arriesgada pero francamente, tal y como está la cosa, capaz que la nota hasta acierta, porque no nos engañemos, al final el capitalismo viene a ser como un casino, lo mismo te salen rojas que negras».
Para dar mayor verosimilitud a sus aspiraciones financieras, Octavio compró un ejemplar del Financial Times el pasado mes de marzo y va con él a todas partes, seguro de que sus vecinos y conocidos le tienen por un entendido de los mercados.