La pesadilla de la llegada de barcos llenos de turistas al puerto de Santa Cruz está a punto de llegar a su fin. El ayuntamiento estudia la posibilidad de crear una nueva alerta -alerta marrón- como medio para prevenir y proteger a los comerciantes de la ciudad de la llegada de los molestos cruceros. Así, con 24 horas de antelación, cualquier vendedor podrá cerrar su tienda (en caso de que estuviesen abiertas) y ponerse a salvo abandonando la ciudad.
La policía local ha recibido a su vez órdenes de doblar la vigilancia a fin de evitar que turistas despistados intenten realizar alguna compra. «Es posible que algunos comercios simulen estar cerrados pero intentando vender algo bajo cuerda», explicó Antonio Nuño, portavoz de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, que aclaró que se patrullarán las calles para evitar cualquier tipo de transacción comercial.
La Dirección General de Seguridad y Emergencias recomendará que en caso de alerta marrón la población siga los siguientes consejos:
-Revise el estado de las cerraduras de los establecimientos comerciales para evitar la entrada de clientes.
-Tenga preparado en casa alimentos no perecederos para poder alimentarse durante el tiempo que dure la visita.
-Evite pasear por la ciudad hasta que se restablezca la normalidad.
-Evite cualquier desplazamiento en coche.