La Unión Deportiva Las Palmas no está dispuesta a que se repita la surrealista situación del pasado fin de semana, que dejó a casi la mitad de la expedición en tierra cuando debía haber embarcado en un vuelo hacia Sevilla por un despiste de jugadores y cuerpo técnico. Tras tantear la opción de incorporar a un pastor para que reúna a la plantilla y la dirija a bastonazos hacia la aeronave, se ha preferido contratar a María Concepción Domínguez, conocida por todos como Conchi, que ejerce como maestra de Primaria desde hace 30 años en el CEIP Cañita Real de Agüimes.
Conchi asegura que ha aceptado este trabajado «encantada» porque no interfiere con su labor docente, y cree que sus años de experiencia en el sector de la educación la avalan: «en todos mis años como docente y tutora he realizado cientos de excursiones y visitas, al Museo Elder, a la Casa de Colón, al Poema del Mar, a la fábrica de Tirma, a Leche Sandra, al monte…, y ni una sola vez he perdido un chiquillo, es que ni de vista los he perdido; llevar a un grupo de hombres adultos hasta un avión es pan comido para mí». Cualquiera que tenga la tentación de desobedecer a la señorita Conchi se encontrará con su severa mirada y un negativo.
Si bien Conchi asegura que «yo de fútbol no entiendo ni papa», desde la directiva no descartan integrarla también en las charlas técnicas para que aclare algunos conceptos básicos con los que el equipo parece estar teniendo problemas como «ataque», «defensa», o «tirar a puerta». La maestra ya ha tenido oportunidad de presenciar algunos entrenamientos para familiarizarse con la plantilla, visitas en el transcurso de las cuales buena parte de los jugadores ya cree que «Vallés es el favorito de la seño», por lo que le están cogiendo tirria.
