Momentos de tensión los vividos anoche en el Auditorio de Tenerife Adán Martín al entregarse el último premio Teide de Oro de la noche. Estos galardones, concedidos por Radio Club Tenerife, distinguen habitualmente a personas que por su trayectoria o aportación se estima que lo merecen, pero este año, la locutora Puchi Méndez, conductora de Hoy por Hoy Tajaraste, ha sido la protagonista de la gala. Totalmente fuera de sí y con la mirada perdida, asaltó el escenario para llevarse la estatuilla y corrió con ella fuera de la sala. Lo siguiente que se supo fue que estaba encaramada al singular pico del edificio, exigiendo que fuera Efraín Medina para hacerle entrega del premio. «O Efraín o muerte, mi niño», gritó en varias ocasiones.
Efectivos de Protección Civil, del 112 y de varias murgas acudieron inmediatamente al lugar de los hechos, así como el ex vicepresidente de la Corporación insular, visiblemente afectado por todo lo que estaba sucediendo. En declaraciones a los medios, Medina alegó que «Puchi es así, cuando te quiere de verdad, te quiere mucho y hace lo que sea por ti, y la amistad que a nosotros nos une es profunda y sincera; de verdad que me duele verla ahí subida». Gracias a una grúa facilitada por los bomberos, con quienes Medina se hizo varias fotos para su Instagram, el político candelariero pudo subir hasta el pico del Auditorio y convencer a Puchi Méndez de que bajase y depusiese su actitud. Una vez en el suelo, se celebró un pequeño acto de entrega del premio para que la presentadora pudiera soltarlo antes de ser acompañada al Hospital del Carnaval al objeto de valorar su estado.
Salvada esta inesperada situación, la gala continuó sin más incidentes que varios sonoros ronquidos desde el patio de butacas durante el tradicional discurso de Zenaido Hernández sobre la alfarería canaria del siglo XIX en el oeste de Uruguay, un clásico de esta ceremonia.
