El traslado de unos antiguos legajos del archivo en la sede del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha revelado que la playa fue abierta al público sin contar con la preceptiva licencia municipal, por lo que esta parte de la costa chicharrera lleva años fuera de la legalidad. Ya desde la década de 1950 la playa ha sido lugar de recreo habitual de los santacruceros, que la han estado usando en situación de irregularidad.
Para el alcalde José Manuel Bermúdez, conocer esta información ha supuesto un duro mazazo ya que ahora se ve obligado a cerrar la playa. Según ha admitido ante los medios de comunicación, «con todo el dolor de mi corazón tengo que cerrar la playa, porque es política de este Ayuntamiento cerrar todo lo que no tenga licencia, con independencia de cuántos años lleve funcionando sin que a nadie le preocupe esa cuestión, y para no agraviar a nadie, no puedo mantener la playa abierta hasta que no se regularicen sus papeles». Añade Bermúdez que «si lo hice con los chiringuitos y lo voy a hacer con la Cofradía, no puedo ser menos con la playa».
Preguntado por la posible sublevación popular al vernos en las puertas del verano y sin la playa urbana más grande y frecuentada de Santa Cruz, Bermúdez asegura que «los ciudadanos no tienen nada de qué preocuparse, porque el Parque Marítimo va a sacar unas tarifas muy buenas, tenemos la playita de Valleseco y estamos ya en conversaciones con la Autoridad Portuaria, a ver qué zonas del puerto podemos habilitar para el baño; que no piensen los ciudadanos que este Ayuntamiento no está en todo».
Operarios del Ayuntamiento han iniciado ya la recogida de la arena de la playa para devolverla al Sahara, ya que al no tener licencia la playa, tampoco la tiene la arena.