Íker Jiménez dedicará un programa a El Hierro y los votantes fantasma

El equipo de «Cuarto Milenio», el programa especializado en asuntos paranormales al frente del cual está Íker Jiménez, se ha desplazado hasta la isla de El Hierro para investigar el misterio de los votantes que, en 2003, depositaron su voto a favor de la Agrupación Herreña de Independientes (AHI), a pesar de llevar años muertos, unos hechos de los que la Audiencia de Santa Cruz ha ordenado la apertura de un procedimiento judicial en contra de un cargo de confianza del Cabildo Insular, sospechoso de haber manipulado los votos de residentes en Venezuela.

Íker Jiménez ha declarado que «Canarias siempre ha sido campo abonado para la cancamusa y el misterio, pero esto que ha pasado en El Hierro ha atraído nuestra atención porque se trataría de una de las pocas veces en las que se puede constatar que los ectoplasmas han ejercido su derecho democrático a la participación política, es sumamente interesante». A esto se añade una característica única, ya que, según estima el juzgado tinerfeño, votaron en El Hierro personas que estaban enterradas en Venezuela, «lo cual nos quiere decir que en el más allá no hay límites de espacio y tiempo para ejercer el derecho al voto».

El equipo de parapsicólogos de Cuarto Milenio ha logrado contactar con Faustina Machín, nacida en Valverde en 1895 y emigrada a Uruguay y luego a Venezuela en 1920, fallecida en 1980, quien ha declarado que «en mi casa siempre fuimos de Tomás Padrón, incluso aunque no le hubiéramos conocido, ni tampoco hubiéramos tenido democracia, pero eso no hace falta para saber que era un puntal para El Hierro».

En el mismo programa, Íker Jiménez presentará un reportaje en el que se adentra en la teoría según la cual el mero Pancho fingió su muerte y vive ahora en el Caribe, entrevistará a Evaristo Fuentes, dueño de la concretera que es una puerta a otra dimensión (https://elbaifoilustrado.com/descubren-que-una-concretera-de-valverde-es-una-puerta-a-la-dimension-desconocida/), y también analizará una psicofonía en la que parece escucharse la voz de Valentina la de Sabinosa exclamando «Morera, déjame ya con el tirininai».