Hace pocos días trascendió un vídeo, grabado por una huésped del hotel Servatur Waikiki, en el que se podía observar la desesperada carrera de los clientes del hotel por hacerse con una hamaca frente a la piscina tan pronto como ésta se abre. En El Baifo Ilustrado ofrecemos a nuestros lectores una rápida guía para encontrar el mejor espacio junto a la piscina sin perder la dignidad ni arriesgar la integridad física.
- Duerma en la hamaca. Si pasa la noche en la hamaca, al empezar la mañana ya será suya. Pueden irse turnando todos los miembros de la unidad familiar en este menester, lo que también servirá para que los niños valoren el esfuerzo que conlleva buscar un sitio en la piscina. También puede usted pagar un poco más y llevarse a la abuela para que sea ella la que duerma en la hamaca de forma indefinida.
- Pinte la toalla en la hamaca. Con un poco de destreza, puede usted pintar de forma discreta una toalla en la hamaca y así todo el mundo creerá que ya está reservada. Para darle mayor verosimilitud, inclínese por un modelo con un mapa de Canarias que contenga errores geográficos o de proporción, como que La Gomera sea mayor que Gran Canaria.
- Finja haber hecho algo sucio en la hamaca. El primer día que llegue al hotel, haga una marca discreta, por ejemplo con rotulador, a una de las hamacas mejor situadas. Al día siguiente, pasee por delante de la misma dejando caer en voz alta cosas como «pues en esa hamaca fue donde me masturbé el otro día» o «justo ahí fue donde me vino la diarrea». En apenas un minuto dispondrá usted de ella. Es importante traducir esas frases al inglés y al alemán y memorizarlas para aumentar las posibilidades de éxito.
- Llévese la hamaca a la habitación. Con dos cojones.
- Aprópiese de la hamaca de otro. Se necesita sangre fría y una gran capacidad de interpretación para ejecutar un plan que consiste en buscar una hamaca desocupada porque sus dueños están en la piscina, tumbarse en ella y luego fingir que son ellos los que están equivocados porque usted ha estado toda la mañana en esa hamaca. No dude en involucrar a la dirección del hotel si hace falta para darle mayor verosimilitud a su pantomima.