Conseguir un look terrorífico en Halloween tiene mucho más que ver con la imaginación y la actitud que con los recursos. Por eso, desde El Baifo Ilustrado proponemos unos disfraces sencillos pero aterradores para triunfar en esta noche pagana de miedo y terror.
Promotor de Cuna del Alma
Un traje aparente, un maletín, unos planos. Es todo lo que se necesita para sembrar el canguelo en cualquier núcleo costero y popular. Paséese por el pueblo fingiendo que habla con inversores y, con acento francófono, señale al tabaibal más cercano proclamando «aquí unos hoteles, apartamentos, muchos empleos, Canarias paraíso». Tenga la prudencia de llevar calzado deportivo porque, aunque le estropee un poco el conjunto, le facilitará la huida si los residentes de la zona deciden emprenderla a pedradas.
Luis Miguel Ramis
El desastroso inicio de temporada del CD Tenerife, que terminó la anterior disputando la final del play-off de ascenso, es motivo de pavor entre la parroquia tinerfeñista. Triunfe en cualquier fiesta con el chándal corporativo y cara de no entender lo que está pasando. Si tiene algún amigo que se parezca al director deportivo, susto asegurado.
Juan Cruz con una grabadora
Ni truco ni trato. Huirán de usted con el terror clavado en la pupila en cuanto le vean llegar con su peluca canosa, su voz de carraspera, su ejemplar de El País y su grabadora, dispuesto a entrevistar al primero que se le ponga a tiro con largas preguntas y recuerdos de infancia en Puerto de la Cruz. Opcionalmente, un disfraz de Zenaido Hernández entrevistando a un concejal puede hacerle el apaño.
Fundador del enésimo partido de izquierdas
En ciertos ambientes, nada puede llevar más terror (en otros, alegría) que la idea de un nuevo partido de izquierdas, ecosostenible, vegano-feminista, socialdemócrata pero no mucho, antifascista, soberanista y autorrepresentado y marxista-sabandeño. Éste es el típico caso en el que el punto fuerte del disfraz es el discurso, así que prepárese una turra contundente e inacabable sobre el régimen postfranquista, caciquil y de derechas que impera en las Islas y en el que están todos implicados menos usted si de verdad quiere sembrar el miedo.
Pedro Martín, motorista fantasma
Para este disfraz, tranquilidad, no es necesario disponer de una moto (aunque si la tiene, ayuda). Basta con una chupa de cuero en llamas y organizar una fiesta en el Auditorio para presentar el Circuito del Motor mientras usted insiste en que el proyecto va a salir sí o sí y que le da igual la contestación social que pueda haber. Luego, si tiene esa moto o es muy rápido en bicicleta, aléjese del lugar rumbo a Guía de Isora con una risa maléfica y deje que quede la leyenda a su paso.
