Puede que usted haya sido uno de esos «culos inquietos» que ha deseado subir al Teide a disfrutar de la nieve incluso en pleno temporal, pero haya visto frustradas sus expectativas por los cierres de las carreteras decretados por el Cabildo de Tenerife. Vaya preparando el tupper de croquetas y el termo de chocolate porque en este reportaje, que forma parte de la oferta del último número de El Baifo Magacine, repasaremos las seis mejores formas de eludir la prohibición y acercarse a la nieve.
1. En globo aerostático.
Alquile un globo aerostático con base en Puerto de la Cruz o La Orotava y surque los cielos plácidamente hacia la cumbre. Recomendamos decantarse por el cesto de tamaño familiar para poder incluir a los niños, la suegra, el perro y los dos o tres buguis con los que tirarse por la nieve.
2. En Hummer.
Recorra las pistas forestales «like a boss» con este potente vehículo, al que no se le resistirá ningún trazado por embarrado que esté. Además, gracias a su envergadura y maniobrabilidad, podrá escapar de los controles de la Guardia Civil y de los agentes de Medio Ambiente por pistas que ni siquiera están cartografiadas.
3. Robando un quitanieves del Cabildo.
Esta opción requiere más preparación y audacia, pero bien vale la pena con tal de subir a la nieve. Acérquese a los operarios del Cabildo y distráigalos con cualquier estratagema: alegando que se le ha perdido el perro, comentando la trayectoria del Tenerife esta temporada, señalando que los políticos son unos gandules… Una vez haya entablado conversación con el operario, un compañero de excursión deberá hacerse con las llaves del quitanieve, arrancarlo, y usted, tirando de forma física, se subirá en marcha rumbo a un feliz día en la nieve.
4. Doctorándose en Astrofísica y obteniendo una plaza en el Observatorio de Izaña.
Si bien más complicada en el largo plazo, es una baza segura para estar en el Teide cuando caigan las nevadas. Una vez allí, abandone la investigación que esté desarrollando y salga con una bolsa de basura a tirarse por las laderas, que bien ganado lo tiene tras diez años de estudio, máster, doctorado y pruebas de ingreso.
5. Reservando en el Parador cuando se anuncie temporal.
Tan pronto como las noticias informen de que se aproxima un temporal de agárrate y no te menees, reserve una noche en el Parador de Las Cañadas. Una vez allí, con un poco de suerte, el Parador permanecerá aislado dos o tres días, que usted se negará a pagar porque no tenía previsión (guiño, guiño) de estar en el Teide tanto tiempo.
6. Haciéndose Guardia Civil e integrándose en los equipos de montaña.
Al igual que el doctorado en Astrofísica, puede que le lleve tiempo y paciencia pero sin duda tendrá una buena recompensa, ya que tendrá todo el equipamiento necesario para moverse por la nieve (cadenas, esquíes, etc.) y además la autoridad para rescatar, regañar y sancionar a los imprudentes que se adentren en la nieve sin las medidas de protección adecuadas o saltándose las prohibiciones.
Me da que faltan otras cuantas… En tranvía de Richy, en paracaídas, o incluso en catapulta… La última, a pesar de ser la más peligrosa, es la más divertida…