La localidad gomera de Alajeró se ha convertido en centro de reunión de diversos aficionados al mundo de las paramedicinas alternativas. El motivo ha sido la aparición en varias emisoras locales de radio de Fefa Barreto, una vecina del municipio, que ha explicado las virtudes de su terapia de alineación de chakras a través del uso de chácaras.
Fefa es una simpática ama de casa que empezó a interesarse por todo tipo de fenómenos para-anormales durante la era dorada de los mismos en España, los años setenta. Se confiesa fan de Jiménez del Oso y el Doctor Rosado y considera que Iker Jiménez carece del carisma y la telegenia de aquéllos. Su hijo, Tinerfe Loro es un popular investigador paranormal gomero que ha teorizado sobre el aterrizaje de “vimanas” en las planicies de Chipude.
Fefa compagina sus actividades caseras y el seguimiento de la actualidad parapsicológica con la participación en el grupo folclórico “Bejeque”, donde es la encargada de tocar las chácaras gomeras. Fue allí cuando detectó que su enérgico tocamiento producía en sus compañeros y compañeras ciertas reacciones de carácter inesperado y poco acorde con su forma de ser habitual. Después de una investigación de carácter introspectivo, Fefa concluyó que las ondas sonoras de epicentro chacarero estaban afectando a los meridianos y paralelos energéticos del personal cercano y alterando el equilibrio de sus chakras.
Después de diversos experimentos con gallinas, cochinos y un bote de almogrote, Fefa trató su “tratamiento chacarero” con las vecinas de su acera y logró establecer una relación entre la fuerza y ritmo del chacareo y la modificación y equilibrio de los chakras. Actualmente realiza tratamientos esporádicos todos los martes y viernes después del café y la novela de la Primera, a cambio de “la voluntá”. Sin embargo, prestigiosos centros de investigación como cierta institución metabólica afincada en El Sauzal ya han mostrado interés por comercializar el tratamiento.
Fefa ha declinado cualquier intento de revelar su secreto. Manifiesta que es peligroso y que hay que tratar este gran poder con suma responsabilidad. Ella misma confesó que sus primeras experiencias habían tenido resultados un tanto embarazosos. Citó el caso de un conocido prócer local que pasó por allí para interesarse por los problemas de índole íntima de un conocido suyo y aceptó someterse a un tratamiento de prueba (siempre para mayor tranquilidad de dicho conocido). Un exceso de vibraciones chacareras ha provocado que actualmente al citado prócer se le conozca como “la fiera de los lupanares”. Desde entonces, esta simpática ama de casa gomera ha retirado de su lista de servicios los asuntos del “mete-saca”.
Me parece genial, quiero comprarme unas chácaras y no sé donde!