Catalina Lercaro, una de las más relevantes afiliadas de Avante La Laguna, presentó ayer la baja de esta formación en su sede lagunera, situada en una calle ignota, al considerar que, tras la salida de su fundador, Santiago Pérez, el proyecto político ha perdido todo su sentido. Cabe recordar que Pérez reingresó en el PSOE el pasado mes de diciembre de 2020, y que de hecho ahora ocupa un cargo como senador autonómico por designación de los socialistas, lo que hace sospechar que su interés por Avante La Laguna, en la que formalmente continúa, puede haber bajado muchos enteros.
Catalina Lercaro fichó por Avante a finales de 2018 con el claro fin de atraer el voto de ultratumba y de la tercera edad, y participó de forma muy activa en la campaña de las municipales de 2019. Sin embargo, ahora se confiesa desencantada. Según ha explicado «una cosa es que yo sea un fantasma y otra que vaya a perder mi tiempo y mi energía en militar en un partido fantasma, sin liderazgo ni proyecto». A esto se une su suspicacia de que la intención de Pérez sea dejar Avante en herencia al actual consejero delegado de Muvisa, Nacho Viciana, «y mira, por ahí sí que no, yo para eso me vuelvo a mi casa-museo, y sigo con mis lamentaciones nocturnas, tranquilita, a lo mío». Añade que «yo siempre apoyaré un gobierno de progreso para La Laguna pero esto ya no tiene pies ni cabeza».
Por su parte, desde Avante La Laguna restan importancia a la baja de Catalina Lercaro y aseguran que «muchos personajes relevantes del ambiente lagunero siguen dándonos su apoyo, como la estatua del Padre Anchieta, el Cristo, al menos tres de los cuatro puestos de gallinas y aves del Mercado y Chanito el Guardia, que pocos lo saben pero era lagunero también».