El pasado mes de abril, la alcaldesa de Güímar dio un paso más en la historia de buena sintonía entre su consistorio y el programa televisivo “Sálvame”, al anunciar la promoción de un vino espumoso con el nombre de otro colaborador de dicho magazine: Coto Matamoros. Con ocasión de la salida del número de invierno de la revista “Trae pan” su responsable, la prestigiosa gastrónoma Pam Bhufetta organizó una cata de este caldo, oriundo de una denominación de origen de reconocido reconocimiento. Transcribimos aquí la descripción que se hizo del vino en particular:
“La apreciación de la burbuja de este espumoso nos permite comprobar una forma esférica de carácter irregular, evocadora de la forma de la calva del señor Matamoros, en un curioso ejemplo de evolución convergente y divertida casualidad. En copa, las burbujas describen un hilo continuado que conforma el conocido rosario y que, en el caldo que nos ocupa, puede adjetivarse como de la aurora. Olfativamente, hay que indicar que lleva a nuestra nariz un encantador aroma afrutado, que transporta a quien lo cata al inexistente y fantástico mundo de Mimiland. Al paladar, encontramos un vino cuyo comportamiento hincha groseramente la boca y vuelve a la lengua más proclive al lanzamiento de exabruptos, dejando tras de sí un inconfundible regusto a árido.”
Respecto al maridaje, la señora Bhufetta considera que el Coto es un vino que ha de acompañarse necesariamente de comida rápida, especialmente grasienta, calórica y ahíta de colesterol. “Ya sabe usted, señor Gunnarson” –dijo la catadora- “ese tipo de productos que solo puede calificarse como basura, pero que pocas personas se resisten a consumir.”