Uno de los mayores problemas que tradicionalmente ha generado la presencia de la refinería de petróleos en Santa Cruz de Tenerife ha sido el de los malos olores, que empeoran cuando se da el denominado «tiempo sur» o los periodos de altas temperaturas. A la vista del excesivo coste de desmantelar esta industria y trasladarla a otro punto en el que olería igual de mal, y descartado el plan de colocar ambientadores gigantes en las chimeneas, la dirección de Cepsa en Tenerife ha decidido ofrecer a los ciudadanos sesiones gratuitas de hipnosis colectiva, que les convencerán de que la refinería desprende aromas embriagadores.
Eusebio Ramírez, jefe de comunicación de la refinería chicharrera, asegura que «es un método barato e indoloro, que mejorará sustancialmente la calidad de vida de los habitantes de la ciudad; entendemos que la nuestra es una actividad que Santa Cruz no puede permitirse perder, pero no por ello renunciamos a prestar un servicio a los ciudadanos en las mejores condiciones». En el plazo de unas semanas, Cepsa empezará a ofrecer estas sesiones de forma gratuita en asociaciones de vecinos y centros de la tercera edad, para luego irlo extendiendo a encuentros concertados con los ciudadanos que deseen someterse a esta terapia. Ramírez recalca que «nosotros no obligamos a nadie, no faltaría más, pero los vecinos de Santa Cruz sabrán si ellos prefieren seguir oliendo a gasolina y huevos podridos, o a la suave fragancia del romero y el azahar en una trémula mañana de primavera».
La Asociación Española de Hipnotistas ha dado su aval a estas sesiones y varios de sus más destacados miembros se trasladarán a Tenerife para dirigir los trances colectivos. Se ha llegado a especular con que el estadio Heliodoro Rodríguez López albergue una de estas sesiones, pero hasta la fecha no hay ninguna propuesta en firme en este sentido. La empresa tiene previsto incluso qué hacer con los problemas de salud que se generan a causa de las emisiones contaminantes por encima de lo que marca la legislación; Eusebio Ramírez apunta que «como no serán enfermedades de verdad, porque los ciudadanos no detectarán ningún mal olor procedente de la refinería, contrataremos homeópatas para que los atiendan».
Desde el Ayuntamiento se valora positivamente cualquier iniciativa para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, y el Área de Urbanismo sopesa emplear el mismo método para agilizar la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana o las frecuentes discrepancias del concejal Hilario Rodríguez.