El plan del Gobierno para crear un «Banco Malo» que acapare los activos problemáticos de las demás entidades entra esta semana en su recta final, y para ello se han reunido, para acordar una serie de nombres destinados a presidir esta nueva entidad, el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el Ministro de Economía, Luis de Guindos.
Para De Guindos, titular de la cartera de economía y experto conocedor de lo que significa un «banco malo» – hay que recordar que fue Director para España y Portugal de Lehman Brothers hasta que el banco quebró en 2008- el encargado de llevar las riendas de este nuevo banco debe ser un profesional de reconocido prestigio en el campo de las quiebras, las insolvencias y las devaluaciones de valor patrimonial.
Por este motivo, y según se deja entrever desde el propio ministerio, los candidatos a este puesto serían Rodrigo Rato y José Mª Ruiz Mateos, ambos con dilatada experiencia en la gestión.
Rato parte con la ventaja de mantener buenas relaciones tras su paso por anteriores gobiernos del PP y con una interesante, de cara al puesto a ocupar, lista de despropósitos entre las que destaca su labor al frente del FMI y la reciente y espectacular creación y posterior hundimiento del que se presumía iba a ser uno de los grandes bancos del país, Bankia.
El otro candidato a presidir el «banco malo», Ruiz Mateos, alcanza notoriedad y acapara portadas de la prensa debido a que se encuentra inmerso estos días en una disputa judicial por los millonarios impagos del segundo gran imperio económico que logra levantar y dejar caer, una experiencia que jugaría a su favor frente al otro candidato.
El Presidente del Gobierno meditará en los próximos días, puede que acercándose a la Catedral de Santiago, y tomará una decisión antes del próximo jueves, fecha en la que se espera se pueda presentar ya un informe completo.
Mientras tanto, el banco malo ya ha empezado su campaña destinada a captar a inversionistas ingenuos, y por la que se espera conseguir unos 50 millones de euros a través de su producto estrella, un Fondo de Pensiones respaldado por obligaciones preferentes del National Bank of North Korea, y que se oferta con unas revalorizaciones del 18%, aunque no respaldadas por la CNMV debido a un tecnicismo sin importancia, afirman desde el propio banco.
