Gracias a The Simpsons, se ha extendido la creencia (falsa) de que en chino se usa la misma palabra para decir «crisis» y para decir «oportunidad». Imbuidos por esta filosofía, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y el responsable de Turismo, Alberto Bernabé, han presentado esta mañana la «Tenerife Hanging Experience», un nuevo sello turístico que rentabiliza el incidente del pasado miércoles en el teleférico del Teide, cuando los vagones quedaron paralizados y suspendidos a medio trayecto hacia el pico debido a una avería. Doscientas personas, entre pasajeros y excursionistas que estaban ya en la cumbre, tuvieron que ser rescatadas.
Alonso ha asegurado que «ofrecemos con mucho entusiasmo este nuevo sello a todos los turistas que vienen a Tenerife ávidos de experiencias inolvidables, y creemos que estar colgado en un teleférico durante un par de horas de forma inesperada es sin duda una de ellas; esta Isla se va a convertir en referente mundial de personas atrapadas en teleféricos». El presidente insular explicó que el viaje se enriquecerá con actividades que hagan más amena la angustia a la espera del rescate «como demostraciones de deportes autóctonos, degustaciones de platos típicos o conciertos unplugged de Los Sabandeños; creemos que caben todos junto con los turistas, pero si no es así se encargan vagones más grandes, no nos andaremos con miserias».
Por su parte, Alberto Bernabé ha adelantado su intención de presentar esta iniciativa a todos los touroperadores «que podrán probarla sin coste alguno». El Cabildo ha alquilado también varios drones con cámara para que hagan fotos de los pasajeros atrapados, que se venderán al precio de 2€ cada una. La familia Kiessling ya negocia algún tipo de pack conjunto, en el que se regalen entradas al Loro Parque por cada cuatro billetes comprados para esta novedosa experiencia turística.
