El círculo morado de Frontera “Podemitas por Trump” ha manifestado en una nota de prensa su alegría por el reciente triunfo del candidato republicano en las elecciones a la Presidencia de los Estados Unidos de América. El comunicado, lanzado justo después de la toma de posesión del empresario yanqui, ha causado profunda sorpresa en el seno de la formación comandada por Pablo Iglesias.
Interesados por este singular grupo de apoyo, nos ponemos en contacto con su portavoz, la señora Amanda Quintana. Esta nos recibe en su casa de la localidad herreña y nos explica las causas de este inusitado apoyo: “Podemitas por Trump es solo uno de los círculos de apoyo al nuevo Presidente” –nos aclara- “en Valverde está la plataforma del Elefante morado y eso solo en esta isla” –matiza- “porque en las demás islas y hasta en la península hay formaciones similares. Todos nos hemos reunido en la red Trumpemos y en conjunto somos un buen fleje de seguidores.”
La creciente sorpresa por estas revelaciones es rápidamente percibida por la entrevistada, que responde a nuestra muda pregunta en torno a lo que parece una coyunda contra natura: “Mire usted, señor Gunnarson: Donald Trump es un hombre que ha sido ajeno a los manejos de los partidos políticos tradicionales. Por su parte, Hillary Clinton se ha pasado media vida escalando en el Partido Demócrata. ¿Cómo vamos a apoyar a una señora que es ejemplo de casta? Sería absurdo.”
Vuelvo a insistir en la contradicción, indicando que las políticas económicas prometidas por Trump no invitan al optimismo, y me acorta rápidamente: “el Presidente de los EEUU aboga por luchar contra el poder de las multinacionales, y nosotros estamos plenamente de acuerdo con eso. Gracias a él, nos vamos a librar del tratado de libre comercio con el que los alemanes nos habrían vendido a los yanquis”.
Ante mi cara de confusión, doña Amanda me invita a hacer otra pregunta, que formulo con creciente estupefacción y que está relacionada con el carácter conservador de las políticas republicanas y progresista de las demócratas y me contesta de forma irónica: “por favor, caballero: hablamos de Estados Unidos, un país donde han llamado comunista a Obama. Allí consideran izquierda a lo que aquí llamaríamos derecha moderada pero menos, pero para el terror que les profesan, han visto tantos comunistas verdaderos como los que tenemos nosotros en nuestra formación.”
La señora Quintana concluye su explicación, dejando a este reportero preso de una total confusión y buscando un puesto de quesadillas en Puerto de la Estaca.