El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Santa Cruz, el popular Carlos Garcinuño, trabaja por las tardes en uno de los kioskos de la playa de Las Teresitas, que precisamente están ahora en el centro de la polémica por la intención de esta misma concejalía de cerrarlos, al carecer de autorización por parte de la Dirección General de Costas y de licencia de apertura municipal. Tras la aparición en las redes sociales de una fotografía del pasado mes de julio en la que se ve al concejal disfrutar de los kioskos en compañía del diputado socialista Gustavo Matos, Garcinuño ha tenido que admitir, ante pruebas gráficas como la que acompaña esta información, que también trabaja por las tardes y los fines de semana en uno de estos chiringuitos.
Carlos Garcinuño reconoce que lleva trabajando en el kiosko prácticamente desde que se inició el actual mandato, «los primeros seis meses sin contrato, en plan becario» y que completa su sueldo como concejal con lo que gana allí y con las propinas. Además, el edil defiende su pluriempleo asegurando que «trabajar en los kioskos me ha permitido conocerlos a fondo para poder incoar los expedientes de cierre con verdadero conocimiento de causa, porque como político creo que debo implicarme en los asuntos que administro».
Es probable que Garcinuño tenga que abandonar esta actividad en breve, ya que sus compañeros de los kioskos desconocían su faceta como concejal de Urbanismo y, según han comentado algunos allegados, ciertas miradas torvas por parte de los trabajadores de los kioskos podrían ser el preludio de algún ataque a la integridad del edil santacrucero.
Por su parte, el diputado del PSOE en el Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, ha enviado un comunicado a los medios en relación a la fotografía anteriormente referida, asegurando que su pelo «no sufrió por la proximidad del mar ni por la exposición al sol, ya que lo hidraté adecuadamente antes de salir de casa y le apliqué protectores con regularidad», desmintiendo así a quienes señalaban que en la imagen se le veía la melena fosca.
Yo creo que el hombre se equivocó del lado de la barra pa mandarse un buche de algo. Un político nunca ha trabajado en su vida, y este no va a ser otro caso aparte jajajaja