Según una encuesta encargada por El Baifo Ilustrado a la consultora Es Otro Kantar Media, el Típico de Tenerife lidera en intención de voto a los que no tienen intención de ir a votar el próximo 26 de julio. En la franja de 18 a 25 años, un 70% aquellos que no van a participar en los comicios asegura que el Típico de Tenerife sería su opción favorita si se plantearan votar, cosa que no van a hacer.
El perfil del votante que no votará pero que votaría por el Típico es el del joven de 18 a 25 años, varón, estudiante o con los estudios recién concluidos, ya sea por finalización, ya sea por abandono, pantalón empitillado, barba recortada, tupé o semitupé (son más numerosos los hipotéticos votantes con semitupé) y usuario de redes sociales, especialmente Instagram. Un elevado número de los encuestados finalizó cada una de sus respuestas con un «no, el bobo», lo que lleva a pensar a los analistas que como lema de campaña podría tener éxito y gancho entre los jóvenes.
El votante medio del Típico de Tenerife le califica, indistintamente, como «una bomba», «un crack» o «un crema», y valora sus propuestas en ocio juvenil, especialmente en las noches del fin de semana. También gana puntos por su conocimiento de las necesidades de la juventud y de la Isla, ya que acude a diversos eventos como Carnavales, romerías y bailes de magos, demostrando así estar al pie de la calle y cerca de las inquietudes de la pibada.
Los demás partidos están tomando buena nota de este hecho e incorporan sutiles referencias en sus propios candidatos. Así, el PSOE ha sugerido a su candidato al Senado José Vicente González Bethencourt, quien ahora luce vaqueros pitillo, que incorpore expresiones como «vamos a rompernos, man» o «Pedro Sánchez le va a poner un filtro calidad a la política», mientras que Antonio Alarcó (PP) ya se ha tatuado un pájaro similar al emblema de Disa en el cuello.
Consultado por este medio sobre los resultados de esta encuesta, El Típico de Tenerife nos responde vía telefónica desde Las Teresitas: «ooooos, loco, te la mandaste, ahí. Oye, ¿tú sabes si van a botar los kioskos de la playa?».