David Rodríguez es a día de hoy el único integrante que queda de la gestora que dirige Ciudadanos en Canarias a la espera de que se renueven los órganos de dirección tras las elecciones del pasado mes de mayo. La formación naranja vive sus horas más bajas en tanto que partido político; cabe recordar que Ciudadanos quedó descabezado a raíz de las disputas internas por el apoyo de los concejales de Santa Cruz de Tenerife a la candidatura de la socialista Patricia Hernández como alcaldesa, y de los consejeros del Cabildo de Tenerife a Pedro Martín como presidente. Todo ello obligó a la creación de una gestora de cuatro miembros, de la que tres han presentado su renuncia en los últimos días.
Rodríguez, que fue candidato al Cabildo de Lanzarote en las pasadas elecciones locales, asegura que «esta desafortunada circunstancia no es motivo para no continuar con mis responsabilidades al frente de la gestora, no me puedo esconder en un momento tan delicado como éste», y explica que fue por tal motivo que convocó una junta extraordinaria el pasado martes por la tarde para dar cuenta de su gestión, abordar cuestiones de política general, fijar un posicionamiento de cara a la próxima Asamblea General y votar los diferentes puntos del orden del día». David Rodríguez celebró una reunión de forma austera, tomando un cortado en un céntrico local de Arrecife, y reconoce que a pesar de la escasa concurrencia, hubo puntos polémicos. «Lo de Vidina Espino siempre genera fricción, porque por una parte me cae bien pero por otra se le calentó la boca y ahora tiene que pasar por el juzgado, con la mala imagen que da eso», señala Rodríguez, quien admite que hubo unos quince minutos de acalorada discusión consigo mismo.
El líder provisional de Ciudadanos en Canarias se enorgullece de que su gestión «haya sido aprobada con el 100% de los votos, porque eso nos fortalece como partido y de cara a la sociedad». Por su parte, la camarera de la cafetería donde se celebró la reunión indicó a los medios que «espera que Ciudadanos se recomponga pronto, no porque comparta su ideario liberal sino porque el señor que viene a hablar solo da un poco de miedo».
