Quienes recuerdan y con toda seguridad añoran los tiempos de la década prodigiosa del representativo blanquiazul tendrán sin ningún género de duda en mente a Fernando Carlos Redondo Neri, el mediocentro argentino que firmó durante su estancia en el Tenerife algunas de las páginas más brillantes de la historia del equipo.
Retirado hace más veinte años, el mítico jugador volvió a la actualidad con la noticia de que su hijo Fede había fichado por el Elche, equipo que ahora milita en la primera división futbolera nacional. Quienes le conocieron en su etapa de esplendor quedaron muy sorprendidos por su actual aspecto. Sin embargo, lo que no es conocido es el verdadero motivo de su nueva cara: Redondo vuelve a Tenerife para fichar por otro equipo igualmente venerado en la isla picuda, el Supositorio.
Un ojo avezado habrá detectado que el nuevo Fernando Carlos se parece muchísimo a los hermanos Paco y Mingo Efegé, integrantes del quinteto de humoristas tinerfeños que, primero en radio, luego en televisión y siempre en directo alegra con sus ocurrencias las vidas de sus paisanos. Deseoso por volver a Canarias, Redondo se ha sometido a un proceso de cirugía estética para asemejarse físicamente a los citados cómicos.
El proceso de integración del exfutbolista en el equipo con nombre de tratamiento médico por vía rectal será progresivo: comenzará como doble en escenas de riesgo y luego irá participando como intérprete y demostrando el sentido del humor que ya conocieron de primera mano los jugadores del Unión Deportiva Salud en los partidos de entrenamiento.
