Tras la declaración de independencia de Cataluña, suspendida ayer segundos después de haber sido anunciada por el propio Carles Puigdemont, continúa la incertidumbre sobre el procés y sus consecuencias, con lo que también sigue el goteo de empresas que abandonan esa Comunidad Autónoma. Canarias no quiere quedarse atrás y la Asociación de Bodegueros Informales ha enviado una carta a la empresa Freixenet ofreciendo los guachinches de Tenerife como nueva sede e iniciar un trabajo conjunto de elaboración de «cava peleón».
Ismael Gorrín, presidente de la Asociación, señala que «estamos seguros de que Freixenet aceptará esta oferta porque es un win-win; para los guachinches es un pequeño toque de distinción y una ampliación de mercado, y para Freixenet es una innovación en su cartera de productos, que está un poco desfasada». Gorrín apuesta por una fusión del know-how de los guachinches (ese «deja ver» que da tanto cuerpo al vino) con las recetas de cava de Freixenet para dar lugar a un producto novedoso y peleón, que esperan tenga buena acogida entre el público.
Tan pronto como se ha sabido del ofrecimiento, el presidente del Cabildo de Tenerife se ha puesto a disposición de los bodegueros, no sin antes abroncarles por no haberle informado previamente. La primera institución insular ha abierto una línea de crédito para apoyar la iniciativa, y desde el Ejecutivo regional también se va a dar todo el respaldo para conseguir que Freixenet se instale en Canarias. Fernando Clavijo ha mostrado en reuniones informales su disposición para ofrecer a sus consejeros como burbujitas para el clásico anuncio de Navidad de la marca de cava. Barragán incluido.