Esta semana, el académico Arturo Pérez Reverte ha anunciado que la Real Academia Española tiene previsto aceptar la forma «iros» como imperativo del verbo ir, aduciendo que «idos» es una forma que, aun siendo correcta, tiene un uso menos extendido que la ahora aceptada. Esto no sólo ha levantado un enorme revuelo entre los más puristas de la lengua, sino que ha obligado a otras academias, como la canaria, a actualizar sus posicionamientos en torno a vocablos lejanos al habla culta.
El presidente de la Academia Canaria de la Lengua, José Antonio Samper, ha desvelado en rueda de prensa que la institución acepta «váiganse» como imperativo de «ir», que a partir de ahora pasará a considerarse un canarismo más. Samper alega que «es una palabra que se ha ido descontrolando y como Academia no tenemos poder coercitivo para aplicar castigos físicos a quienes la usan, que es lo que nos hubiera gustado, así que no nos queda más remedio que ir con los tiempos y con los hablantes y sancionar su uso». «Cuando un canario dice ‘váiganse ya’, está reforzando una parte poco culta de su identidad, pero que está ahí y hay que reconocerla», añade.
No obstante, no hay consenso entre los académicos para la admisión de «vétete». Los más progresistas querían incorporarla ya, pero los conservadores entienden que dos vocablos de este estilo de una sola tacada es más de lo que la Academia puede bendecir, así que, de momento, «vétete» permanecerá como una forma incorrecta. El debate en este punto fue tremendamente acalorado, según los testigos, y finalizó de forma abrupta cuando ambos bandos se dedicaron un «váiganse a freír chuchangas» casi al unísono, que demuestra lo extendido que está el uso de esta palabra.