La reciente reapertura de la biblioteca Josefina de la Torre en la capital grancanaria ha sido objeto de un aluvión de memes en las redes sociales. Según los críticos, la inauguración de este espacio cultural se hizo a pesar de que en sus estanterías no había libro alguno, por lo que, en consecuencia, ésta sería, más que una reapertura, la verdadera puesta a disposición del público de este lugar para amantes de la lectura. Sin embargo, lo que pocos saben es que, en realidad, se llevó a cabo un experimento sociológico por parte del Ayuntamiento de Las Palmas.
Nos ponemos en contacto con Pino Puente, profesora de Sociología de la ULPGC, la cual nos explica las razones que llevaron a la apertura, el pasado mes de abril, de una biblioteca sin libros. “Por la cercanía de las elecciones, el equipo de gobierno del consistorio capitalino está muy preocupado por las reacciones que la ciudadanía pueda tener a sus decisiones.” -nos indica- “Por tal razón y, ante la apertura de la biblioteca, decidieron curarse en salud y hacer una selección previa de las obras que iban a estar disponibles, dejando fuera aquellas que pudieran resultar ofensivas para algún colectivo que pudiera ser particularmente activo en las redes sociales. Yo me encargué de dirigir este proyecto, con el objetivo último de trasladar esta estrategia a otros espacios públicos gestionados por el municipio. Después de aplicar el criterio indicado, se dio al personal de biblioteca un listado de los libros que podían ser puestos a disposición del público, con el resultado que usted ya conoce.”
El experimento será llevado a otros espacios culturales emblemáticos de la ciudad, como el Teatro Pérez Galdós, mediante la propuesta «Invierno sin obras».