Ha sido el regalo estrella en estas últimas navidades. A pesar de la crisis las ventas de tabletas digitales, conocidas comúnmente como tablets, se han disparado durante las pasadas fiestas. Podemos encontrar tablets de todo tipo: con muchas pulgadas, grandes resoluciones de imagen, con gran capacidad de almacenamiento, todo tipo de conexiones, etc. Pero hasta ahora son pocos los casos en que las tablets están personalizadas hacia un público en particular. A la vista de esta carencia el conocido inventor Ginés Saavedra, funcionario jubilado de 40 años, ha ideado una tableta que sea cien por cien canaria y que colme las expectativas y las necesidades del público de las islas. Su presentación tendrá lugar la próxima semana en el salón de actos del colegio de ingenieros mecatrónicos de Canarias (CIMCA), que tiene sede en el municipio de Haría, en día y hora aún por determinar.
Sin embargo Saavedra ya tiene nombre para su diseño: el i-Can®. «El desaparecido Steve Jobs nos dejó el iPad, que ha revolucionado la forma en que la gente consume contenidos multimedia y se relaciona a través de las redes sociales. Yo he querido ir más allá y mi invento tiene como finalidad ofrecer una plataforma que sea conocida y usada por el consumidor canario», nos cuenta el inventor del i-Can®. «Toda la interfaz del dispositivo estará acorde con la idiosincracia de las islas: la música de inicio será una isa, las imágenes se representarán en ABA (amarillo-blanco-azul) en vez de la composición de rojo-verde-azul (RGB) o la CMYK que ofrecen otros aparatos, las notificaciones se mostrarán con una estrella verde hasta un máximo de siete… y así con todo», declara entusiasmado Saavedra.
La fabricación del i-Can® supondrá un gran impulso para la industria científica y tecnológica en Canarias: varias empresas isleñas del vidrio se harán cargo de la fabricación de las pantallas, los componentes electrónicos del aparato se buscarán en los vertederos incontrolados de todas las islas y las carcasas saldrán de diferentes talleres de chapa y pintura de toda la geografía archipielágica; incluso se está a punto de cerrar un trato con el sector de los recauchutados para que sean los encargados de confeccionar las fundas de protección del i-Can®.
Mary-Sánchez-Luis-Morera en raya.
El dispositivo funcionará bajo el sistema operativo i-Gueste, con dos versiones: la familiar Sant Andrew (que no cuenta con el firewall rompeolas) y la versión virginal Candlelamp. Se tiene previsto poner a la venta tres modelos diferentes de la tableta canaria. El primero, el i-Cod®, está pensado para gente que ronde el milenio de edad y vendrá con todos los programas de Tenderete ya preinstalados. El siguiente será el Sensi Tab®, modelo claramente orientado hacia las ama de casa canarias y contará con amplio recetario de sancochos y pucheros, así como una agenda con una colección de frases típicas de las madres como por ejemplo: «ponte bragas limpias por si tienes un accidente» y similares. Por último como modelo reinante y tope de gama existirá el mence-I®, que contará con alerón trasero y una pegatina de TURBO en los laterales.
Por último Ginés Saavedra nos comenta: «el objetivo es comercializarlo por debajo de los 200 euros en el caso del modelo más básico, para ser competitivos con las marcar ya conocidas de tablets, y además se crearán alrededor de 80.000 puestos de trabajo para el ensamblaje del aparato. Estos operarios trabajarían entre 18 y 20 horas diarias por la mitad del salario mínimo interprofesional, lo cual ayudará a reducir las cifras de paro que sufren las islas, con lo que seguro que contaremos con la ayuda inestimable del Gobierno de Canarias».
¿Hay ya fundas de las K-Narias?