Liderados por el Pollito de Chimisay con una gorra de capitán, los miembros de la selección de lucha canaria marchan rumbo a Agaete para aportar su fuerza y sus mañas en las tareas que intentan sacar a flote el ferry Bentago Express, de la compañía Fred Olsen, que lleva encallado frente a la costa del norte de Gran Canaria desde el jueves pasado, cuando un golpe de viento lo dejó ‘atrapado’ en una baja. Cada día que pasa crece la preocupación ante las dificultades para reflotar el buque y las posibilidades de que se derrame el combustible que alberga.
La selección de lucha canaria señala en un comunicado que «en estos tiempos difíciles, la solidaridad es un valor obligado, y por eso acudimos a Agaete para ayudar con pardeleras subacuáticas; nuestros luchadores han sido equipados con completos aparejos de buceo e instruidos en el toque para fuera debajo del agua, y estamos convencidos de que uniendo nuestras fuerzas a Capitanía, a la empresa y a todos los involucrados en el operativo de reflote, enderezaremos el barco y ganará la lucha canaria, como siempre». Algunas fuentes señalan al presidente del Cabildo gomero, Casimiro Curbelo, como promotor de la idea, aunque este extremo está sin confirmar.
Si queda margen tras desencallar el navío y facilitar que llegue hasta el muelle, la Federación de Lucha no descarta aprovechar el viaje para sacar del mar los trozos del «Dedo de Dios» que la tormenta Delta se llevó por delante en 2005 y reconstruirlo para devolverle a Gran Canaria una de sus señas de identidad más queridas. Una vez conseguido este objetivo, los luchadores proclamarán al unísono «nuestra misión aquí ha terminado» y regresarán a sus lugares de origen de forma misteriosa envueltos en una bruma sobrenatural, como suele ser habitual en las luchadas.