La Virgen de Candelaria abronca a los peregrinos más sucios

La Virgen no está dispuesta a que se siga usando su nombre como excusa para un botellón rodante que deja la Isla hecha una pena.

El pasado 15 de agosto, la villa de Candelaria celebró por todo lo alto el tradicional día de la Patrona del Archipiélago, una ocasión anual en la que miles de peregrinos se acercan caminando desde todos lo puntos de la isla de Tenerife para rendir homenaje a la Morenita. Por desgracia, cada año algunos de esos miles de peregrinos enturbian esta celebración dejando tras de sí un reguero de suciedad y residuos, que afean los caminos tradicionales y además, al tratarse en muchos casos de botellas de cristal, elevan el riesgo de incendio en una época de por sí proclive a este triste suceso.

Probablemente harta de que se aproveche su nombre para una especie de botellón rodante sin la menor consideración hacia el entorno, la Virgen de Candelaria ha empezado a aparecerse a los peregrinos más sucios para reprenderles por su incívica conducta y amenazarles con un susto peor y agresiones físicas si en años venideros no cambian su actitud por una más adecuada y más respetuosa con el medio ambiente.

En las últimas semanas, varios jóvenes peregrinos, a través del foro de Internet «www.aparicionesmarianasqueloflipas.com», han relatado sus experiencias y han puesto en común las palabras que la Virgen les ha dirigido en sus apariciones, la mayor parte de ellas oníricas.

«La Virgen me llamó ‘gediondo’, con g»

Uno de estos jóvenes, Yeray Kevin S. H., quien hizo el camino desde Arico, relata para El Baifo Ilustrado que «yo me fui a dormir, y en mitad del sueño me vi a la Morenita bajándose del pedestal y diciéndome ‘tú te creías que ibas a soñar con la Giselle Bundchen pero no, de eso nada, que sepas que eres un gediondo que dejaste el camino lleno de porquerías, gediondo, con g te lo digo; no te vuelva a ver yo más haciendo eso, porque te doy un trompada, que te quede clarito'».

Con otro de estos descuidados peregrinos, la Virgen quiso comunicarse por medios más modernos, como el popular programa de mensajería instantánea para móviles WhatsApp. A Juan Alfonso J. J. le llegó un mensaje de remitente desconocido con el siguiente texto: «los tres números de las pibas que te los dieron haciendo el camino te los he borrado, y da gracias que no te he borrado toda la tarjeta de memoria; el año que viene me recoges lo que ensucies», y remataba el mensaje con el célebre icono del zurullo sonriente.

Desde el Obispado de Tenerife se está estudiando con gran interés la validez de estas apariciones, y dado que son numerosas, algo que no suele ocurrir, se ha planteado la posibilidad de canalizar todos los testimonios a través de un mismo grupo, que podría tener como nombre provisional «Cofradía Nuestra Señora de la Oprobiosa Reprimenda».

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