Hace pocos días, la NASA anunció el programa Artemis, que ambiciona establecer una base lunar permanente, mediante construcciones en la propia luna y con materiales encontrados en el satélite y no llevados desde la Tierra. La agencia norteamericana confía en la tecnología de la impresión 3D para iniciar las edificaciones, en un plazo menor a veinte años.
Tras conocerse este proyecto, las patronales de la construcción canarias, Fepeco en la provincia tinerfeña y la Asociación de Empresarios Constructores y Promotores en la provincia de Las Palmas, han hecho frente común para lamentar las trabas burocráticas que están encontrando a la hora de conseguir licencias y permisos para levantar las primeras promociones en suelo lunar. Portavoces de Fepeco señalan que «no sólo tenemos que encontrar personal cualificado para encofrar en la Luna sino que encima tenemos que presentar una cantidad enorme de papeleo que nos dificulta la gestión diaria y desincentiva a los inversores, restando competitividad a Canarias». Además, consideran que «al tener las Islas tantos telescopios potentes, no hará falta desplazar a los arquitectos e ingenieros porque podrán ir siguiendo la obra desde la Tierra». Para lo que no hay aún solución definitiva es para el alojamiento de albañiles y peones, aunque se apuesta por una estación espacial compartida.
Desde el Gobierno de Canarias se muestran sorprendidos por la rapidez con la que los constructores se han postulado para llevarse el programa Artemis, de modo que han dejado en manos de la Delegación en Venezuela («es lo más cercano que tenemos a la NASA») todos los trámites relacionados con este asunto.
Por otra parte, la NASA ha informado de que, en sus últimas observaciones con telescopio, han encontrado en la zona que se quiere urbanizar un apartamento vacacional ya ocupado por un noruego que se dedica al marketing digital.
