Con cada vez más eventos multitudinarios sufriendo retrasos o cancelaciones debido a la rápida expansión del coronavirus, los palmeros han querido adelantarse a los acontecimientos y blindar la gran cita de este año en la Isla Bonita: la Bajada de la Virgen, que tendrá lugar desde finales de junio hasta principios de agosto. Para ello, han presentado desde el Ayuntamiento de la capital palmera una serie de medidas para prevenir contagios y asegurar que los actos del programa pueden desarrollarse con total normalidad. A pesar de que La Palma aún no registra casos de coronavirus, la prudencia y la prevención se imponen en un momento tan delicado.
Quizás la decisión más llamativa sea la de que los Enanos salgan a bailar su tradicional y misteriosa danza ataviados con mascarillas para evitar que puedan contagiarse entre sí o al público; fuentes del Patronato de las Fiestas Lustrales han señalado que la coreografía se modificará «levemente» este año, a fin de incluir toses y estornudos en el codo que sirvan, no sólo para ambientar la Bajada, sino también para hacer pedagogía entre los miles de asistentes a este entrañable acto. De igual forma, las parejas que bailan el Minué tendrán que mantener una distancia entre sí de un metro o más, lo que aportará una singular vistosidad a esta antigua danza.
Asimismo, otro de los actos más queridos tendrá que variar su naturaleza: el Carro Alegórico y Triunfal se transforma este año en la Ambulancia Alérgica y Viral, que repartirá gel hidroalcohólico entre el público asistente e interpretará una pieza musical centrada en dar pautas para una correcta higiene de manos.
En caso de que sea absolutamente imperativo, y siempre que la orden venga tanto del Ministerio de Sanidad como de la Organización Mundial de la Salud, no se descarta suspender todos los actos, «salvo el diálogo entre el castillo y la nave, en el que, para la ocasión, el intérprete del papel del navío declamará desde una falúa en alta mar, a una distancia prudente de todas las personas que asistan al evento», según las mismas fuentes. Para salvaguardar la integridad de la propia Virgen, el trono se alzará cuatro metros más, de forma que quede prácticamente aislada del coronavirus.