El anuncio por parte del ministerio competente en materia de asuntos sociales de la promoción de la llamada “Ley Jane Goodall” ha sido recibido en diversos foros como la llegada de una iniciativa pionera. Según el proyecto legal, los grandes simios -chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes- tendrían reconocidos ciertos derechos. Sin embargo, ha habido voces que se han alzado para criticar la futura ley, al considerarla tibia. Una de ellas ha salido del Loro Parque y es la de Kerchak Mangani, secretario del sindicato gorilesco local.
“Consideramos que la ley es tibia y se queda corta” -manifestó Mangani en declaraciones exclusivas a este medio- “ya que los humanos españoles han querido seguir la tendencia a una consideración antrópica de nosotros, los grandes simios, queremos la plena equiparación. ¿No le están dando personalidad jurídica al Mar Menor, que ni siente ni padece? Pues nosotros también la queremos. Con todas sus consecuencias y sin ningún tipo de valladar o cortapisa, empezando por los derechos políticos”
Interesados acerca de la última y firme reclamación, Mangani se explayó sobre este particular exponiendo lo siguiente: “Queremos el derecho al voto. Queremos ser los dueños de nuestro gobierno. Punto.”
Fuentes del sindicato indicaron que el primer acto de ejercicio de tales derechos, en caso de ser reconocidos, será la convocatoria de un referéndum para una nueva constitución reguladora del Loro Parque. “Ha llegado el momento de un cambio” -concluyó Mangani, mientras apuntaba que su deseo era que Wolfgang Kiessling dejara paso a un directorio con representación de todos los grandes simios.
