Los investigadores canarios buscan nuevas vías de financiación

Ante la dramática situación que vive la Ciencia en España, los investigadores de las universidades canarias están estudiando nuevas vías de financiación. Según fuentes cercanas a los centros de trabajo de estos profesionales –tan cercanas como las barras de los bares de las zonas circundantes- hemos podido averiguar que las opciones que cuentan con mayores posibilidades son la conversión de los equipos de investigación en clubes de fútbol o la fundación de nuevas religiones.

Emblema oficial de la Iglesia del Espagueti Volador (Fuente: blog Falcón voy)

“Hemos estudiado detenidamente los presupuestos del Estado para 2012 y hemos comprobado que la asignación a la Iglesia Católica no ha sufrido recortes” –indicó una becaria del área de Ciencias Agrarias que no quiso identificarse, mientras recogía los bocadillos que habían de alimentarla a ella y al resto de su equipo en un experimento de campo en Chimiche. “A nosotros nos recortan todo cuanto pueden. Fíjese: hoy solo nos llega para chorizo de perro. Y el Clípper de fresa nos lo tenemos que traer de casa”. La joven investigadora, de unos cuarenta y cinco años de edad, comentó con el encargado del establecimiento que su jefe estaba ocupado registrando la denominación social de una nueva confesión y que en unos meses, el grupo de investigación pasaría a llamarse “Iglesia Terraformígera de las Próteas del nuevo Precámbrico”.

 

El dios balón (Urheber: Anton (rp) Winter 2004 Nutzungsrechte freigegeben: GNU GNU Free Documentation License.)

Nos entrevistamos más tarde con un científico veterano, que accedió a atendernos en lo que terminaba de bajarse una “beta” de “Diablo III” de un servidor filipino. “Nosotros los tecnólogos somos bastante remisos a la salida religiosa. Somos más prácticos, así que hemos optado por fundar un club de fútbol. Ahí está la experiencia del Universidad de Las Palmas. ¿No dicen que las universidades viven a espaldas de la realidad? Pues vamos a tomar ejemplo”. El entrevistado, que empezó a trabajar en el campo de la Informática cuando el último modelo de ordenador era “una cosa llamada Dragon 32”, declaró que estaba “aburrido, hastiado y harto de recortes” y que quería para él y sus colegas el mismo trato fiscal y de seguridad social que “el Real Madrid o Lionel Ritchie”, en clara referencia al delantero del Fútbol Club Barcelona y al equipo de los amores del anterior Jefe de Estado. “Nuestro problema principal es configurar una plantilla de garantías que nos permita alcanzar la liga BBVA. Mis doctorandos solo han visto un balón de fútbol a través de la videoconsola, así que estamos trabajando en los fundamentos teóricos”- dijo señalando un álbum de estampas de la liga 80-81 y unas cintas de vídeo etiquetadas bajo la leyenda “Fútbol en acción (Naranjito)”. “Vamos a por todas”, concluyó mientras terminaba de esconder la última máquina de golosinas del edificio en un sótano que, al parecer, iba a acoger un superordenador que, con los recortes presupuestarios operados, llegará posiblemente en el otoño de 2099. “No hay mal que por bien no venga, ni cuerpo que lo resista” dijo mientras tomaba varias cápsulas extraídas de un pastillero indudablemente adquirido en un todo a un euro de los chinos. “Con el dinero que nos ha quedado hemos conseguido en el rastro de Santa Cruz unos chándales de color azul marino con rayas blancas a los lados”.

Por último, nos dirigimos a recabar la opinión de otros colectivos universitarios sobre este curso de acción. Sergio Marcial Palencia, portaestandarte de la tuna de Económicas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, declaró que había que buscar alternativas de financiación para la ciencia insular, como por ejemplo la autorización de prospecciones petrolíferas en el campus de Tafira. Por su parte, Celedonio Chiringo, titular de tres concesiones de bar y cafetería distribuidas por los campus de ciencias y humanidades de la Universidad de La Laguna, apuntó que podría establecerse un canon a quienes consuman frutas y verduras en dichos establecimientos. Por último, Bonifacio Perdigón, Vicedecano de Infraestructuras de un centro universitario vinculado a las ciencias sociales de la institución lagunera, abogó por la recuperación de figuras laborales del pasado, restaurando la figura del encargado de los retretes en los teatros y adaptándola al mundo académico superior: “treinta céntimos para entrar y otros veinte por tres hojas de papel higiénico es un modelo de co-pago educativo razonable” agregó mientras intentaba arreglar un cristal de pavés con tiras de esparadrapo.

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