La sexta condena por corrupción para Dimas Martín viene acompañada de una entrañable sorpresa, y es que el Consejo General del Poder Judicial ha dado luz verde a la petición del Tribunal Superior de Justicia de Canarias para poner el nombre del célebre delincuente a los juzgados de Lanzarote, en los que ha desarrollado casi toda su carrera profesional.
Con la sentencia de la última pieza del caso Jable, Martín ha añadido dos años y seis meses más de prisión a su currículo por los delitos de cohecho y fraude, dos de sus especialidades. El fundador del PIL ya contaba con condenas anteriores por delitos similares, así como por malversación, asociación ilícita o prevaricación, demostrando así un afán delictivo que no excluía ninguna forma de corrupción política y / o administrativa, tanto en su etapa como alcalde de Arrecife, como al frente de la Corporación insular.
Desde la autoridad judicial majorera señalan que «en los últimos 25 años, Dimas ha sido uno más en los juzgados, siempre contagiándonos su alegría; su pasión por la comisión de delitos y corruptelas ha afinado las técnicas jurídicas de decenas de abogados y fiscales, gracias a su alambicado sistema de cobro de comisiones». «Dimas nos ha enseñado más de lo que nos puede dar la carrera de Ciencias Jurídicas con sus actos y su ejemplo, y la verdadera condena será para nosotros dejar de tenerle por aquí tan a menudo», afirman.
En los próximos días se realizará el acto de homenaje con el descubrimiento de una placa y la entrega de las Esposas de Diamante, que simbolizan el compromiso de Dimas Martín con el latrocinio y la corrupción.