Mago de campo decepciona a un grupo de niños con trucos de baja calidad

Saray
Así fue retratada la joven Saray Rodríguez por el pintor contratado por su cumpleaños, tras asistir al fallido espectáculo de magia de Terencio Molina.

Terencio Molina, ganadero y agricultor sauzalero jubilado de 75 años, fue invitado al cumpleaños de la pequeña Saray Rodríguez, celebrado en la finca de sus abuelos en el mismo municipio, en su calidad de mago de campo para que entretuviera a los niños, y sin embargo ha sido puesto en la picota tras decepcionarlos con trucos de baja calidad e historias interminables plagadas de términos agropecuarios que los niños no entendieron. Uno de ellos, incluso, estuvo a punto de ser agredido físicamente por Molina tras preguntar qué pokemon era un ‘sacho’.

La madre de Saray, María Encarna Pavía, explica que «le comenté a mi suegro que para el cumpleaños de la Saray quería una fiesta especial, con payasos y magos, y él me dijo que el más mago que conocía era el Terencio, y que estaría encantado de estar en la fiesta con los chiquillos, así que lo invitamos, porque además pensé que un mago de campo le daría un toque como super rural y biológico, para que la niña se eduque en el respeto al entorno». Según prosigue en su relato, «nada más llegar nos extrañamos porque venía con un pantalón de tergal y una rebequita de punto, que no es un atuendo muy de mago, y tampoco traía ningún maletín con barajas, varita mágica, sombrero de copa o esas cosas que llevan los magos de toda la vida».

Confiados en la pericia de Terencio Molina tras toda una vida como mago, sentaron a los niños a su alrededor para que iniciara el espectáctulo. Tras unos primeros diez minutos de silencios y miradas desconfiadas entre Terencio y los niños, algo que muchos padres interpretaron como una avanzada performance de mimo, el hombre pidió unas cuartas de vino, que fue haciendo desaparecer poco a poco ante la expresión sombría de los pequeños. Instado por uno de los padres a hacer algún truco con una baraja, Terencio Molina intentó un solitario y luego trató de buscar compañeros de tute entre su público, obteniendo apenas a un voluntario, Josué, de 4 años.

Ante la creciente impaciencia de niños y padres, la madre de la cumpleañera cuenta que «le pedimos que nos narrara alguna historia de fantasía, a ver si así los niños por lo menos se llevaban una sonrisa, y nos soltó una perorata sobre la cantidad de papeles que tuvo que rellenar una vez en el Cabildo para poder levantar un cuarto de aperos en su finca, y cómo luego se mudaron allí su hija y su yerno, que resultó ser un golfo».

Llegados a este punto, los padres desistieron de que Terencio Molina siguiera entreteniendo a los niños y adelantaron otras actividades lúdicas previstas para la fiesta, como la piñata, los Cantajuegos y el baile del Gagnam Style en bucle. Mientras, Terencio continuó con su perorata contra la burocracia, asunto en el que el pequeño Josué parecía vivamente interesado hasta que se durmió.

La familia de Saray Rodríguez se plantea ahora demandar a Terencio por los daños y perjuicios causados por su falta de profesionalidad, y recaban información sobre su actividad como mago y si está al corriente de sus obligaciones tributarias como autónomo.

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4 comentarios en «Mago de campo decepciona a un grupo de niños con trucos de baja calidad»

  1. Cada vez a mejor, yo no sé si podré seguir aguantando estas noticias tan objetivas sin morirme de la risa antes. Por cierto, a ver si hacen alguna noticia de la Vía Litoral

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