Toda una generación de canarios guarda un recuerdo cariñoso de Millaquito, imagen corporativa durante años de la marca Millac junto a su inseparable Millaquita. Aquel tierno infante no ha perdido su aspecto aniñado, pero ha entrado ya en la conflictiva etapa de la adolescencia, que encara con sosiego tras una etapa un tanto alocada que coincidió con sus años en lo más alto de la publicidad. En una entrevista concedida a la revista Fama Tenerife, Millaquito se sincera y asegura querer encarar este nuevo capítulo con madurez pero sin renunciar a vivir la vida propia de un adolescente.
Millaquito afirma que «todo el dinero de las campañas de Millac fue un dinero que no supe valorar, y no estoy orgulloso de reconocer esto, pero debo convivir con mis errores, me gasté una buena suma en lo que todo el mundo creía que era leche en polvo, pero no lo era». Además, recuerda aquella etapa «como una fiesta continua en la que no se me negaba nada, muchas veces me comporté como un tirano y no fui muy justo con la gente que más me quería». Así por ejemplo, señala que tenía muy buena relación con los niños que salían en los cartones de leche y a los que sustituyó junto a Millaquita como imagen de marca, pero esa buena amistad se fue deteriorando. «Los he buscado a través de Facebook», añade, «pero no han respondido a mi petición de amistad».
Tras abandonar el frívolo mundo de la publicidad, Millaquito tuvo que ponerse al día con sus estudios, y en la actualidad cursa en Las Palmas un módulo de FP con el que busca tener acceso en el futuro a un Ciclo Formativo de Grado Superior en Marketing. «Espero que con mi experiencia pueda enfocar mi carrera hacia la publicidad con niños para que les sea lo menos traumática posible».
En cuanto a su vida personal, Millaquito reconoce que atraviesa un periodo de frecuentes dudas y picores, en los que experimenta «sentimientos confusos» hacia Millaquita: «a veces la veo como una hermana,y a veces no puedo evitar quedarme mirando lo mucho que le han crecido las tetas». La joven ex modelo publicitaria no quiso hacer declaraciones para el reportaje de Fama Tenerife, pero fuentes de su entorno consultadas a través de Tuenti aseguraron que está «toa trabada con el pibe, k a veses le kiere y a veses pasa». Se las ha visto juntos en numerosas ocasiones sin que las muestras de cariño delaten que haya algo más que una amistad.
Millaquito asegura que formar parte de la memoria sentimental de tantos canarios «es algo que siempre se lleva con orgullo, y aunque yo ya tenga pelos en todos lados, y la dentición completa, espero seguir siendo para todos ellos el niño consumidor compulsivo de lácteos que les acompañó en su infancia».
