Eladio (nombre figurado para preservar su integridad) es un joven vecino de Santa Cruz de La Palma que nunca ha manifestado, ni siquiera en su infancia, el menor interés por las Fiestas Lustrales, la Bajada de la Virgen o la Danza de los Enanos. Esta particularidad le ha costado la incomprensión e incluso el desprecio de sus vecinos, que le increpan por la calle e incluso han llegado a arrojarle rapaduras rancias y marquesotes pasados de fecha. En una ocasión, uno de estos dulces impactó contra su cabeza y eso le costó dos puntos de sutura.
Este joven ha accedido a contar su situación a El Baifo Ilustrado para denunciar el aislamiento social al que se ven sometidos los palmeros que no se extasían ante las Fiestas Lustrales ni las sienten en lo más hondo como el mayor acontecimiento sobre el planeta. Eladio está convencido de que no está solo: «tiene que haber más palmeros y palmeras que se sientan como yo, gente a la que todo esto le dé lo mismo, y sé que es gente que está sufriendo porque tiene que fingir que les encantan todos los actos de las Fiestas y que incluso llevan el Minué de tono del móvil para disimular».
Eladio está decidido a romper con esta situación de marginación a la que se ha enfrentado toda la vida, y por ello anima a quienes se sientan como él, absolutamente indiferentes a la magia de los Enanos, insensibles al paso de la Virgen de las Nieves, apáticos ante el Carro Alegórico y Triunfal, a que le escriban a laslustralesmechupanunpie@gmail.com, como paso previo a constituirse como asociación sin ánimo de lucro y solicitar la declaración de interés social. De igual forma, ha reclamado por carta al Cabildo palmero que proteja los derechos de estos ciudadanos, pero sólo ha recibido como respuesta varias misivas confeccionadas con letras de periódicos conteniendo pintorescas amenazas.
Esto no puede ser real……………………………….