Un periodista canario, cuya identidad no ha trascendido, llegó la semana pasada a la isla de Tenerife a bordo de una patera, en la que se embarcó tras viajar a África, entendiendo que esta alambicada estrategia era la única posible para poder visitar un campamento de inmigrantes e informar de la realidad de estos lugares. Ante los continuos obstáculos que desde la Delegación del Gobierno en Canarias y el Ministerio de Interior se han ido poniendo a los informadores para acercarse a la realidad que viven los migrantes llegados a las Islas en los últimos meses, este intrépido periodista ha decidido vivir la experiencia para poder infiltrarse.
Según nos explica a través de un cuestionario enviado por correo electrónico, «ni Pestana ni Marlaska me han dejado otra opción más que embarcarme literalmente en esta aventura; salí desde la playa de Kayar en Senegal hace tres semanas y aunque he hecho grandes amigos durante el viaje, la verdad es que no lo repetiría, siendo francos navegar en esas tablas flotantes es una puta mierda que te destroza física y psicológicamente, y con razón llegan los migrantes hechos polvo y se les cae el mundo cuando ven que no les dejan seguir hacia Europa». A pesar de que su aspecto indica que no es oriundo del África subsahariana, este joven periodista fue trasladado al campamento de Las Raíces tras hacerle la PCR a su llegada al puerto. Una vez allí, asegura que «el panorama es aún más descorazonador, pensemos que si la gente va a Las Raíces a hacer chuletadas y no a acampar es por algo: hace frío, la humedad te cala hasta el alma y vives con la tensión constante de que aparezca algún político de Podemos a indignarse y no hacer nada». El periodista confía en ser repatriado pronto al Cardonal, de donde es originario, ya que cuenta con toda la documentación en regla. Con todo lo vivido, planea escribir un gran reportaje y editar un pequeño documental con las imágenes que ha ido grabando con una GoPro camuflada.
El periodista, que jura que no es David Cuesta, reconoce que barajó la otra opción para entrar en un campamento, que es afiliarse al PSOE o a algún otro partido de los que componen el Gobierno de Canarias y de España en estos momentos, cuyos representantes, casualmente, sí han podido visitar este recinto, pero la descartó por considerarla «considerablemente más penosa» que el viaje en patera.
