Metáfora de ciertas coaliciones políticas.

Politólogos canarios acuñan el concepto de “coalición-taxi”

Uno de los conceptos que la política hispanoamericana ha donado a la ciencia política de unos años para acá ha sido el de “partido-taxi”. Formaciones con más siglas que militantes han sido una constante en la escena de países como Bolivia, pero desde el regreso de la democracia han estado presentes en la política de las islas. Tales son las conclusiones de un estudio realizado por politólogos de la Universidad de La Laguna en los que se ha acuñado el concepto de coalición-taxi.

Puestos al habla con Evo Moro, investigador principal del estudio, éste nos explica en qué consiste este novedoso término de su disciplina: “Mire usted, señor Gunnarson: así como el partido-taxi suele ser una formación en la que la rimbombancia de la denominación es inversamente proporcional al número de militantes, la coalición-taxi se presenta como una reunión de formaciones en las que el número de las siglas empleadas multiplica por guarismos crecientes el número total de la suma de sus integrantes. Dicho suavemente: hay varios partidos, hay muchos anagramas y hay muy pocos militantes.”

Preguntado acerca de algún ejemplo cercano, el señor Moro nos cita dos casos: “El caso más próximo que hemos analizado es el de Nuevo Canarias. Francamente, yo pensaba que ése era un chiringuito de Román Rodríguez cuando le hicieron la envolvente en Coalición Canaria, pero luego ha resultado que después de su refundación con la coletilla de Bloque Canarista ha reunido a doce formaciones. Trece partidos y los resultados electorales hablan por sí mismos. De todas maneras, nada supera la situación de Sumar, que tiene veinte siglas en su haber, algunas de las cuales como Izquierda Unida son a su vez coaliciones. En las elecciones de 2023 sacaron menos escaños que Unidas Podemos en 2019 y las intenciones de voto en la actualidad apuntan a una bajada. Así como, a veces, menos es más, en esta ocasión más es menos” -concluyó don Evo, tras anunciarnos que el próximo trabajo en el que está embarcado su grupo es el de determinar si el calificativo de “taxi” para estas formaciones puede incluir su capacidad para albergar cualquier tipo de ideologías con tal de ganar un voto más.  

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