Vuelvo a reunirme con Juan Carromero en su cuartel general, sito en una conocida arepera de La Cuesta, donde ya me llaman por mi nombre, de tantas veces en las que nos hemos encontrado. El motivo de esta reunión no es otro que cumplir con los términos que me permitieron conseguir la exclusiva del partido «Rasta & Pita» y dar cobertura a la útima y fascinan investigación que ha mantenido Carromero: el periodista Santi Negrín es la reencarnación de un dios nativo americano.
“Todo comenzó cuando esperaba a que abrieran la arepera, para tomarme mi segundo desayuno diario” -puntualiza, mientras ataca una bandeja de tequeños- “de repente, aparcó la furgoneta del reparto de los Munchitos y tuve una de mis iluminaciones. La cara sonriente que decoraba las puertas traseras me recordó otra, la del periodista Santiago Negrín y supe que no podía ser casualidad, porque en mi mundo, eso no existe.”
Mientras devora una bandeja de arepas con extra de guasacaca picante, Carromero continúa describiendo sus pesquisas: “Empecé a investigar la trayectoria de Negrín y me sorprendió que siempre se moviera a alto nivel: director en la RTVC, cargo de confianza en la Consejería de Educación y, últimamente, jefe de prensa en VISOCAN… ¿por qué? De alguna manera, nunca se alejaba demasiado del poder y eso me indicó que, detrás de su aspecto humano, podía encontrarse una fuerza oculta e inconmensurable. Ahí lo tuve claro: Negrín era la reencarnación de un dios.”
“Una vez alcanzada la primera conclusión” -prosigue, mientras ataca una cachapa de tres pisos- “tocaba averiguar cuál era la deidad que estaba detrás y ahí estaba la imagen de los Munchitos, una vez más, para iluminarme. Investigué y encontré en ProfundoTubo, el YouTube de la Deep Web un documental de los años ochenta, en el que la investigadora irlandesa Marianne O’Thores hablaba de la presencia en Almería de dioses nativos americanos y, más específicamente, del padre de Manitú, el gran dios Matutano. Al parecer, para poder rodar los famosos spaguetti western habían traído un cementerio indio completo, con el desencuadre paranormal que ello supone.”
Mientras don Juan pide su tercer mega-barraquito, responde a nuestras dudas, sobre la distancia entre Almería y Canarias. “Tenga en cuenta, mi escéptico amigo, que en Gran Canaria tenemos Sioux City y sé de buena fuente que algunos enseres usados por Sergio Leone en sus legendarios filmes acabaron en la isla vecina, más o menos cuando el ki del señor Negrín se unió a su cuerpo mortal.”
Dejo al señor Carromero cuando está recibiendo una notificación de parte de Matutano, indicándole que sus investigaciones no le permiten solicitar suministro vitalicio de Munchitos.
