Los guardaespaldas del presidente insular, entrenados a su vez por los escoltas del senador Antonio Alarcó, reaccionaron con rapidez y repelieron el ataque de ego antes de que se produjeran heridos.
Los guardaespaldas del presidente insular, entrenados a su vez por los escoltas del senador Antonio Alarcó, reaccionaron con rapidez y repelieron el ataque de ego antes de que se produjeran heridos.