Harta de tener que dar explicaciones de forma continua con cada alerta o incluso con cada previsión de mal tiempo, la Consejería de Educación ha decidido dar libertad a los alumnos para que sean éstos los que deciden si suspenden las clases o no.
Harta de tener que dar explicaciones de forma continua con cada alerta o incluso con cada previsión de mal tiempo, la Consejería de Educación ha decidido dar libertad a los alumnos para que sean éstos los que deciden si suspenden las clases o no.